La exposición incluye un grupo de retablos medievales cuya antigüedad y técnica son realmente notables. Se encuentran, además, obras de grandes maestros, como las escenas pintadas por Giotto y sus colaboradores. El pintor tuvo relaciones amplias y profundas con la Orden y, los curadores lo llaman el creador “de facto de la imagen de San Francisco”. Su altar Estigmatización, realizado para la iglesia consagrada al Santo de Asís en la ciudad de Pisa, y que hoy hace parte de la colección del museo del Louvre en París, es una de las obras que son consideradas canónicas internacionalmente.