El hábito se cree que perteneció a San Francisco mismo, data del siglo XIII e incluye la cuerda que él hubiese usado alrededor de su cintura. Los nudos representan los votos de pobreza, castidad y obediencia. Está hecho de material de lana y pertenece a la Comunidad de los Hermanos Franciscanos Menores en la Basílica de la Santa Cruz, en la ciudad italiana de Florencia.
Este hábito, como los que se encuentran en Asís, La Verna y Cortona, no es solamente una vestimenta distintiva, por supuesto, como señalaban los autores del libro-catálogo de la exposición. Es cruciforme, y así es además una referencia directa, explícita a Cristo. Quien lo viste se acerca a la figura de Él. El cardenal San Buenaventura en su volumen La vida de San Francisco de Asís se refiere a “un hábito conforme a la cruz, aún más, confirma con el testimonio irrefutable de verdad que el sello de la semejanza con e Dios viviente, ésto es, de Cristo crucificado, que fue impreso sobre su cuerpo”.
El fraile Tomás de Celano también enfatiza el aspecto Cristológico: “era a imagen de la cruz, de tal manera que en éste, él alejaría cada fantasía de los demonios… muy rústico, de tal manera que en éste él pudiera crucificar la carne con sus vicios y pecados”. Ambos autores conocieron al Santo, el primero fue prominente teólogo y Ministro General de la Orden, y el segundo fue prominente poeta y autor de tres hagiografías de Francisco.