Tiempo de Epifanía

Tiempo de Epifanía
Mesa Editorial / January 7, 2023
  • Las festividades de diciembre de 2022 ya han pasado pero para los cristianos, tras las temporadas de  Adviento y Navidad, ha llegado la de Epifanía del Señor.

    La manifestación de Jesús a los gentiles que marca la llamada también ‘Fiesta de los Reyes Magos’ el 6 de enero 2023 en el calendario gregoriano. Para los cristianos ortodoxos que observan el calendario juliano, esa es fecha de víspera del día de Navidad, que este año han celebrado el 7 de enero.

    Tradición, historia y espiritualidad inspiran diversas representaciones alrededor del nacimiento de Jesús. Por ejemplo, en el formidable complejo monumental de la ciudad italiana de Brescia, los muros de la basílica San Salvatore, que data originariamente del siglo IX, conservan los frescos con escenas bíblicas que pintaría en el siglo XVI Paolo da Caylina el Joven, incluyendo el nacimiento de Jesús y la huída a Egipto. Los frescos no están todos completos pero representan esa noción de cronología de anunciación, nacimiento, revelación y continuación de la vida de Jesús hasta el sacrificio.

    Frescos en San Salvatore, Brescia ©El Exquisito

    Mientras tanto, en la ciudad de Ravenna, un formidable mosaico adorna uno de los muros de la basílica de San Apolinar el Nuevo, construida inicialmente como la capilla real del rey Teodorico El Grande (años 493-526).

    Aquí, los nombres latinos de Balthassar, Melchior y Gaspar encabezan esta obra que data del siglo VI, tras la conquista bizantina de la ciudad en el año 540. El arzobispo Agnello (556-569) mandó sustituir las antiguas imágenes del periodo ostrogodo con el episodio de los tres Reyes Magos representados como sacerdotes y astrónomos procedentes de Oriente que miran a la estrella para buscar al Salvador. Van vestidos suntuosamente al estilo de la corte bizantina, como se describe en este blog de la diócesis de Ravenna; con los característicos gorros frigios y cargan en sus manos las tres ofrendas distintivas: oro, como tributo a Cristo rey del Universo; incienso, como tributo a Cristo sacerdote y mirra, como tributo que prefigura la muerte de Jesús.

    ©Sant'Apollinare Nuovo, Ravenna

    Y más al norte de Europa, en la ciudad de Colonia, la insigne Catedral alemana alberga el atesorado relicario de los Reyes Magos que fue llevado en procesión solemne a la ciudad en 1164 (a la iglesia precedente de San Pedro), a instancias del entonces arzobispo de la ciudad y canciller imperial Rainald von Dassel, como gratitud del emperador Federico I ‘Barbarroja’ por su ayuda en la recuperación de Milán.

    Según la historia, los Reyes Magos habrían vuelto a Oriente y levantado una capilla en donde habrían acordado encontrarse cada año y en donde estipularon ser enterrados. Se estima que murieron hacia mediados del siglo I, habiendo sido bautizados por el apóstol Tomás en su camino de evangelización hacia la India. Dos siglos más tarde, santa Elena, madre del emperador Constantino, viajó al lugar y trasladó las reliquias a Constantinopla, a la basílica de Santa Sofía, de donde fueron transportadas hacia una iglesia en Milán en el siglo VI, tiempos del emperador Mauricio.

    El impresionante santuario de la catedral de Colonia consiste en un relicario grande de oro de gran tamaño, creación del famoso artesano medieval Nicholas de Verdun, iniciado en 1182 y terminado hacia 1220. La Catedral también tiene un tríptico dedicado a la Adoración de los Magos en el altar de la Capilla de la Virgen, que data alrededor de 1445 y es obra de Stefan Lochner, uno de los pintores más sobresalientes de la escuela colonesa. Toda la información sobre el santuario y la devoción a los Reyes Magos se encuentra en este excelente informe especial publicado por la Catedral (Kölner Dom).

    ©Kölner Dom

    Tiempo, historia, arte se cuentan por siglos en estos lugares de Brescia, Ravenna y Colonia, en donde distintas generaciones han representado de manera diversa la magnitud de la experiencia relatada por el evangelista Mateo (2, 1-11).

    Representaciones, a su vez, nutridas de otras fuentes, como los textos de san Beda el Venerable (siglos VI-VII), que menciona a tres Reyes viajando de Persia a Jerusalén, y la Historia Trium Regum, del fraile carmelita John de Hildeshelm, en el siglo XIV, con el relato detallado de los tres Reyes que partieron de los reinos de India, Caldea y Persia para buscar al Rey de los Judíos -cuyo nacimiento había sido profetizado- al observar la señal esperada de una estrella de brillo excepcional que ascendió en el firmamento.

    Fachada de una vivienda en Salisbury, Inglaterra ©El Exquisito

    El término original en griego epiphaneia contiene, como estas creaciones artísticas, un rico significado expresado como aparición impactante, manifestación e iluminación en un acaecimiento con dos momentos: el de la llegada de los Reyes tras el viaje mirando en alto hacia la estrella y el de la adoración, cuando se hincan de rodillas reconociendo la revelación divina y presentan sus ofrendas a Jesús recién nacido. La celebración está marcada también por la luz que, luego de la oscuridad del Adviento, y el alumbramiento de Navidad, ha de irradiarse desde Belén a todos los pueblos del mundo.

    El tiempo de Epifanía avanza hasta la última festividad de la Navidad: la Misa de las Candelas, Candlemas, el 2 de febrero, que corresponde también a la Fiesta de la Presentación de Jesús en el Templo y de Purificación de la Virgen.

    La tradición medieval documentada en varias partes de Europa era mantener las decoraciones típicas hechas de de acebo y otras plantas perennifolias como hiedra y laurel hasta esa fecha, cuando se cumplen los cuarenta días desde la Nochebuena: un calendario que inspira a dar más tiempo a la celebración estelar de luz manifiesta para un buen 2023.