¡Alarma! Sobre revueltas medievales

¡Alarma! Sobre revueltas medievales
Alessandro Barbero, Festival Literario Oxford ©El Exquisito
Mesa Editorial / March 23, 2024
  • El señor Embajador Lambertini ataviado con estilo y pulcritud, una delegación que acompaña elevando el nivel sartorial general, protocolo en saludos y presentaciones iniciales, un ligero retraso en el comienzo -a pesar de que sea suelo inglés-, el conferenciante hace una considerable introducción antes de entrar en materia, acompañado de gestos y una amplia sonrisa… De manera inconfundible se trata de un evento italianísimo en el Festival Literario de Oxford, con el patrocinio de la Embajada de Italia en el Reino Unido y el reconocido profesor Alessandro Barbero como invitado.

    Académico, historiador, escritor, activo internauta que publica un podcast con miles de seguidores en línea, Barbero es un reconocido intelectual tanto dentro como fuera de su país. Su intervención en el Festival este año giró en torno a su más reciente libro All’arme! All’arme! I priori fanno carne (Laterza, 2023).

    Así que desde el estupendo altar de la capilla del Colegio Exeter de la Universidad de Oxford, con sus varias pinturas religiosas notables detrás, el profesor comenzó haciendo una claridad: el suyo no es un libro estrictamente académico de investigación, advirtiendo “no tiene notas a pie de página, no hace una revisión de la literatura académica previa relacionada con el tema y la bibliografía consultada ya la conocen mis colegas en este campo”.

    Es un libro pensado para una amplia audiencia que puede estar familiarizada o no con el tema pero que estará interesada en conocer y entender mucho más acerca de la atmósfera, el pensamiento, motivaciones y desarrollos de distintos movimientos de protesta, alzamiento y revuelta la Europa del Medioevo.

    ©Editori Laterza

    El título del libro rima perfectamente en italiano (y, admite el autor, representará un desafío a los traductores) hace alusión a un grito de alarma entre la gente cuando la tensión se tornaba violenta, y miembros de distintas facciones resultaban heridos, muchas veces fatalmente.

    El autor habló brevemente de las premisas de su trabajo: muchas de las revueltas que él ha estudiado, particularmente en el siglo XIV, se desataron de manera completamente inesperada, duraron poco tiempo, algunas solamente una semana pero “quedaron incisas en la memoria colectiva”.

    Toda la historia de Europa en el último milenio está marcada por momentos críticos en los cuales “una masa de gente” decide alzarse en contra de algo que no le gusta e intenta cambiarlo. El autor habló de cómo estos eventos se han interpretado de distintas maneras, con o sin influencia marxista, por los historiadores de los últimos dos siglos. Se les ha visto como casos embrionarios de la lucha de clases. Otros historiadores dicen que los participantes y agitadores de aquella época no tenían una consciencia clara del objetivo perseguido.

    “Los marxistas pueden equivocarse en muchas cosas pero aquí creo que están cerca del acierto”, sostiene Barbero, subrayando en su argumento que “los revoltosos sabían lo que estaban haciendo, tenían causas precisas y luchaban consecuentemente para obtener las reivindicaciones que perseguían”.

    ©El Exquisito

    Con una voz que retumbaba en la Capilla y las habituales gesticulaciones de un italiano con la retórica a punto, el profesor Barbero comentó sobre tres de las revueltas incluidas en su libro: la llamada ‘Jacquerie’ en Francia en 1358, la de los ‘Ciompi’ (Chompi) en Florencia en 1378 y la ‘Peasants’ Revolt’ de Inglaterra en 1381.

    Cada uno de estos movimientos con distintas características: la de Francia, en un periodo de alta inestabilidad, con la percepción de que los nobles no estaban cumpliendo sus obligaciones feudales; en Florencia, que era una nación-estado muy distinta al reino de Francia, por parte de un grupo de artesanos y trabajadores que no eran miembros de ninguna de las agremiaciones, no podían participar en el gobierno de la ciudad que veían dominada por la oligarquía local, la misma que a su vez imponía altos impuestos; y la de Inglaterra, por grupos de campesinos en contra de la rebaja de salarios, el impuesto de guerra y querían presionar al joven rey, Ricardo II, que había ascendido al trono con tan sólo diez años, para tomar decisiones en su favor.

    Igualmente, Barbero señaló otros aspectos que llaman la atención para el estudio, por ejemplo el hecho de que la condición de servidumbre persistió en Inglaterra cuando había sido abolida en otras partes de Europa.

    ©El Exquisito

    Su libro, que recoge parte de otras conferencias suyas, abre la puerta para un análisis más en profundidad sobre cómo las revueltas populares del pasado pueden ayudar a entender las del presente.

    Una cuestión, en el contexto contemporáneo, sería la de las tensiones entre las nuevas élites, que no necesariamente se forman alrededor de herencia, tierra o dinero, y otros grupos sociales que denuncian una imposición de otros tipos de dominación, por ejemplo de cierta línea ideológica que afecta su modo de vida, creencias, valores o costumbres.

    También sería interesante indagar sobre el tratamiento que se ha hecho de las revueltas, ¿se les ha revestido de un halo romántico en algunos periodos posteriores?, ¿a quiénes se considera héroes populares?, se conoce abundantemente sobre los métodos usados en las supresiones pero ¿se conoce lo suficiente sobre la violencia de quienes instigaron y llevaron a cabo las insurrecciones? Los hechos ocurridos en Francia en el siglo XIV compiten con atrocidades cometidas en el siglo XVIII con la Revolución.

    El profesor terminó su exposición con el mismo tono enérgico que la comenzó, perfecto para arengar a cualquier multitud. No provocó una revuelta pero sí lo esperaba una pequeña fanaticada que le pidió firmas y muchas fotos selfies durante un rato. No es fácil imaginar a un historiador en otro país recibiendo ese tratamiento de ‘celebridad’. Ciertamente dejó un recuerdo en la Capilla de Exeter y despertó un interés en los asistentes no italo-parlantes en que su libro sea prontamente traducido a otras lenguas. Traductores del mundo, uníos.