Catolicismo y monarquía británica

Catolicismo y monarquía británica
Catedral de Westminster ©El Exquisito
Mesa Editorial / May 13, 2023
  • A pesar de que las coronaciones en Inglaterra han sido protestantes desde Jacobo I en 1603, la ceremonia ha retenido importantes características católicas que acentúan su larga historia y sentido religioso. Incluso la coronación de su predecesora Isabel I en 1559, con ciertas modificaciones, fue hecha según la liturgia de la ‘antigua fe’.

    La coronación del rey Carlos III, el 6 de mayo 2023, tuvo algunas marcas particulares del actual arzobispo de Canterbury, Justin Welby, protestante evangélico, en el sermón y principalmente en el uso del Libro de Oraciones anglicano reformado en el año 2000, en lugar del de 1662, a pesar de ser sabido que es ese, el antiguo, el preferido por el monarca. No obstante, la Consagración del pan y el vino se hizo según la fórmula del siglo XVII, usada también en la coronación de su madre, la reina Isabel II, “reflejando la devoción del Rey a la liturgia tradicional de la Iglesia de Inglaterra”, según se lee en el documento sobre el Orden del Servicio religioso publicado en el sitio web de la Familia Real.

    Es cierto que el Rey hizo el juramento estatutario de profesión de fe, siguiendo la fórmula “un verdadero Protestante”, pero tanto antes como inmediatamente después, el coro cantó música de William Byrd. Primero, un Himno y luego el Gloria de la Misa en cuatro partes que Byrd, católico converso, compuso en tiempos isabelinos de persecución religiosa, para ser cantada en secreto por recusantes católicos que eran perseguidos, en aquel entonces, precisamente por los protestantes.

    Las vestimentas usadas por el Rey, la túnica también tienen un corte clerical propio del origen católico. La ceremonia de coronación del Rey fue la única excepción permitida en Inglaterra, tras la Reforma, para bendecir óleos y hacer el rito de la unción del monarca, el momento más sagrado de toda la ceremonia. Como indica el profesor Francis Young, “la coronación adquirió una calidad única numinosa […] no solamente porque los reyes y reinas era ahora los gobernantes supremos de la Iglesia, sino porque la coronación tenía formas de ceremonial católico que estaban prohibidas en cualquier otra parte”.

    El presidente de la Conferencia Episcopal de Inglaterra y el País de Gales, cardenal Vincent Nichols, no solamente asistió con otros jerarcas católicos a la ceremonia de coronación del rey Carlos, sino que participó en la misma, pronunciando una bendición al monarca, tal y como lo hicieron otros líderes cristianos. Fue la primera vez, en cuatro siglos, que un sacerdote católico tomó de nuevo parte en la suprema ceremonia de la nación; algo que no se hubiera pensado ni siquiera en la coronación de la reina Isabel II en 1953, cuando no hubiese sido permitido a ningún católico ni siquiera entrar a una iglesia protestante. El hecho, no obstante, también ha generado críticas al Cardenal Nicholson en relación con los límites del ecumenismo.

    Apelando a la fidelidad cristiana y a la corona -así sea ésta anglicana, no católica-, el Cardenal ordenó un Triduum de oraciones del 3 al 5 de mayo 2023, y en la Catedral de Westminster se instaló un espacio especialmente dedicado para las oraciones y veladoras por los nuevos Reyes. Los tiempos han cambiado pero, así suene contradictorio, en este caso para ‘volver’ al pasado, es decir, a la identidad originalmente católica de la coronación del rey en Inglaterra.