La Fiesta de Corpus Christi corresponde al día jueves después de Pentecostés, este 30 de mayo 2024. No obstante en muchas parroquias se observa el domingo siguiente, que corresponde este año al 2 de junio. Es una de las solemnidades más importantes del calendario litúrgico católico, como vale recordar, tanto anto a fieles como a clérigos, por ejemplo a los de la Conferencia Episcopal Colombiana en cuyo sitio web y perfil en Twitter no existe ni una mención a la solemnidad este año (ni tampoco el año pasado).
Fue Santa Juliana, entonces monja priora en Mont Cornillon, Bélgica, quien inspiró la celebración, al tener desde muy joven una visión recurrente de una luna llena que aparecía con una luz brillante, con una mancha negra sin luz. Esta visión fue interpretada como el calendario religioso lunar y la falta de una fecha especial en honor de la Eucaristía aparte del Jueves Santo, cuando se observa de distinta manera, como parte del Tridiuum Pascual. Hacia el año 1230, ya algunos teólogos conocían de la visión de Juliana y de su petición de que se crease esta fiesta. Algunos la desestimaron, la monja fue ridiculizada pero en 1246, la diócesis la aprobó para las parroquias de su jurisdicción.
El entonces arcediano de Liège, Jacques Pantaléon, apoyó la petición de Juliana, quien murió en 1258. Cuando él fue elegido Papa (Urbano IV, 1261) estableció la fiesta para toda la Iglesia en 1264. Lamentablemente, debido a la corta duración de su papado (murió en 1265) su bula no fue ejecutada. Sus sucesores no la atendieron, excepto por Clemente V quien renovó el decreto como suyo en 1314 y, a partir de ese momento entró en vigor como día de obligación para los creyentes, adoptado por la Iglesia Occidental y algunas comunidades de la Oriental.
Prontamente, en el siglo XIV, se inició la tradición de procesiones solemnes de Corpus después de la Misa, con la creciente participación de autoridades eclesiásticas, cívicas, así como representantes de trabajadores, artesanos y de las fuerzas armadas que desfilan en conjunto al compás de bandas de música que interpretan los himnos correspondientes, y suenan las campanas. Desde entonces, se hizo costumbre decorar las fachadas de las casas con ramas y árboles verdes, y acompañar con velas el recorrido, en un ritual organizado con estaciones al cabo de las cuales el sacerdote debía bendecir el pueblo o ciudad, la gente y la cosecha. Todo esto, manifestado con esplendor significativo en países como España, Portugal, Italia, Francia, Austria, Irlanda y la propia Bélgica; y posteriormente en la América Hispana y Brasil. En los países de mayoría protestante, la práctica fue abolida bajo orden de Martín Lutero aunque algunas comunidades católicas de Alemania, Holanda y Suiza sí la conservaron.
Siendo ésta una fiesta tan importante, en honor al Santísimo Sacramento, la Eucaristía, que reafirma la doctrina de la transubstanciación, tiene una liturgia igualmente solemne que fue encargada por Urbano IV a Santo Tomás de Aquino, quien compuso los textos de la Misa y el Oficio Divino, con el canto del Aleluya (como en Pascua), el Sacris Solemniis, recitado en maitines y cantado en la procesión. La quinta estrofa es conocida como Panis Angelicus, que se escucha en otros servicios también, y otro himno compuesto por Santo Tomás, Pangue Lingua Gloriosi Corporis Mysterium contiene las dos estrofas que se escuchan aparte a menudo como canto de comunión: Tantum Ergo et Genitori. Así mismo, otro canto suyo para los Laudes del día, Verbum Supermini Prodiens, en alabanza a la Santísima Trinidad, se escucha también aparte en distintos servicios. En la Secuencia de la Misa de Corpus, Hauda Sion Salvatorem, Santo Tomás enumera las verdades de la Eucaristía. Finalmente, el canto no litúrgico Ave Verum Corpus es una hermosa pieza de poesía antigua, encontrada en manuscritos a finales del siglo XIV, atribuida al papa Inocencio IV como plegaria privada para decir al momento de la elevación durante la Misa. Cristianos de otras denominaciones usan también versiones del poema, una de éstas muy conocida es la escrita por Mozart en 1791.
La procesión de Corpus Christi es una demostración pública de fe, también. Para tener una idea de cómo era en otros muchos lugares, este video corto de Pathé muestra imágenes de la procesión en 1941 en la ciudad de Cork, República de Irlanda. Pero también muy elocuente, esta procesión de años recientes por las calles de la ciudad española de Valencia: “cuando tantos cristianos ocultan o se olvidan de sus convicciones”. Valiosos puntos de comparación para los católicos bien informados del mundo hispanoamericano, incluyendo a los colombianos que observen el rumbo de la Conferencia Episcopal de su país, tan ocupada ésta con su agenda ‘sinodal de la sinodalidad’ y tan poco preocupada, a juzgar por su información en línea, por Corpus Christi.
Sobre todo esto, abunda información en otras fuentes fiables dentro y fuera de la web, incluyendo la calle. Así que, ¡a buscar la Procesión de Corpus!, que también es manifestación ciudadana.
(Versión editada de nuestro artículo de la celebración en el año 2023, con fechas actualizadas, aunque las mismas omisiones en el sitio web de la Conferencia Episcopal Colombiana).
