Sajones, normandos y mucha historia británica ha pasado por las calles de Gloucester, cuyo centro exhibe un contraste entre zonas afectadas en las décadas pasadas por incursiones ‘bárbaras’ en edificaciones y otros espacios degradados y, por otro lado, edificios de alta importancia histórica, calles y establecimientos que dan cuenta de un alto desarrollo cultural y económico de la ciudad y alrededores.
Precisamente en los alrededores se encuentran dos lugares arqueológicos de importancia. La primera es Chedworth Roman Villa, cuyas fundaciones son posiblemente del año 120, durante la fase de construcción y expansión de la colonia reservada para legionarios en retiro. Fue probablemente una gran propiedad de un ciudadano notable de la región, y fue descubierta en 1864. Se puede visitar para ver las ruinas y un pequeño museo que tiene piezas valiosas e información sobre los estudios en la zona, que han permitido reconstruir el trazado original de la villa, los espacios -incluyendo un templo- y decoraciones. Llaman particularmente la atención los fragmentos de mosaicos expuestos.
La segunda es Woodchester Roman Villa, ocupada entre los siglos II y IV. De ésta no hay nada visible actualmente, y el lugar está ocupado por un cementerio parroquial. Se conoce, eso sí, un mosaico que fue encontrado en 1793, que data alrededor del año 325 y que muestra a Orfeo encantando con su lira en un intrincado diseño, una pieza de 205 metros cuadrados, notable en Europa. El mosaico ha sido destapado en algunas ocasiones y una réplica hecha por iniciativa privada fue exhibida al público en la abadía Prinknash, pero fue subastada en 2010 sin que se conozca quién fue el comprador.