Exultet del siglo XIII al XXI

Exultet del siglo XIII al XXI
Imágenes del Exultet ©Museo Diocesano de Salerno
Lina María Aguirre Jaramillo / April 8, 2023
  • La Vigilia Pascual, en la noche del Sábado Santo, contempla el canto del Pregón, Ex(s)ultet o Praeconium Paschale, que reúne a los fieles cristianos en torno a la solemne conmemoración del paso de la Muerte a la Resurrección de Cristo. Una tradición antiquísima, y muy significativa, de la cual se encuentra un testimonio particularmente notable en el Rotolo Salernitano dell’ Exultet del Museo Diocesano de la Catedral de Salerno, Italia.

    Este Rotolo consiste en once rollos de pergamino litúrgico iluminado, creado para acompañar visualmente el rezo de la oración que da inicio a la Vigilia, la cual comienza con la línea Exultet iam angelica turba cœlorum, de donde viene el nombre de este tipo de manuscritos, creados inicialmente por encargo del arzobispo Landulf de Benevento, hacia los años 960-70; y en efecto asociados al rito Beneventano que existía en el sur de Italia desde antes de las invasiones lombardas en la región en el siglo VI. Este rito alcanzó su máximo desarrollo hacia el siglo VIII, aunque vestigios de su liturgia y canto han permanecido muchos siglos más, particularmente en los oficios tradicionales de la Semana Santa.

    La mayoría de los manuscritos documentados en archivos internacionales datan del periodo entre los siglos X y XIV. El Exultet de Salerno se fecha entre 1225 y 1227, fue posiblemente hecho para la investidura de Cesario d’Alagno como arzobispo de la ciudad en 1225 y consiste en un texto inicial con el comienzo del Pregón anunciado con la letra E iluminada, seguida de las tres líneas de texto en la primera hoja. El resto del manuscrito tiene una sucesión de imágenes y ornamentaciones que combinan distintos colores, con bandas de rojo, azul y un marco dorado para un conjunto realmente suntuoso.

    El documento ha sido sometido a diversos estudios y trabajos de conservación, como explica la investigadora Eulalia Ramos Rubert en el artículo académico, ‘A Historical Overview of the Salerno Exultet‘ (2010).

    Fragmento ficha explicativa Exultet, Museo Diocesano de Salerno ©El Exquisito

    En la ceremonia, el diácono asignado para el pregón iba desenrollando el pergamino a medida que lo iba cantando desde el púlpito. Cuando se ve el manuscrito sobre una superficie plana, las imágenes y el texto están en posiciones invertidas, esto es porque al momento de usarlo, el diácono podía leer el texto y, al mismo tiempo, la congregación al frente podía ver las imágenes pasando ante su vista correctamente.

    Todo esto sucedía como parte de un ritual que comenzaba con la iglesia en completa oscuridad y silencio, cuando el diácono tocaba el cirio pascual, que iluminaba el despliegue de las vívidas imágenes del manuscrito. El efecto estético es elevado pero así mismo el propósito espiritual de clérigos y fieles reunidos en torno a la máxima celebración litúrgica del retorno de la luz de Cristo que ha vencido la muerte.

    Imagen del Exultet ©Museo Diocesano de Salerno

    En algunas iglesias optan hoy por hacer versiones innecesariamente alteradas, acortadas y simplificadas del pregón y de la misma ceremonia, y francos abusos de la intención de ‘celebración’. Es un ejemplo más de la ignorancia que acusan ciertos miembros del clero católico actual, quienes que de un lado desconocen, no entienden o tergiversan la historia y el sentido de la tradición de su propia religión, de otro lado subestiman con arrogancia las generaciones de cristianos que les han precedido por siglos y así mismo subestiman la capacidad de las generaciones presentes para participar debidamente en una ceremonia religiosa solemne donde incluso se hable en latín. Estos miembros del clero sobreestiman, además, su propia autoridad.

    En esta noche de Vigilia, un recuerdo de más de 700 años de historia de la sofisticada creación ritual en torno a la Pascua Cristiana, y una recomendación: la grabación del Pregón en la basílica de San Pedro, en Roma, el 23 de abril de 2011, presidida por el entonces Papa Benedicto XVI.