Libros y regalos en la Bodleiana

Libros y regalos en la Bodleiana
Carátula 'Gifts & Books' (detalle) ©Biblioteca Bodleian
Lina María Aguirre Jaramillo / November 27, 2023
  • La Biblioteca Bodleiana de la Universidad de Oxford ha presentado este año 2023 una exposición que es realmente un obsequio a sus visitantes. Se trata de Gifts and Books, cuyo libro-catálogo Gifts & Books – From Early Myth to the Present (2023) es una de las mejores recomendaciones para disfrutar la exposición en diferido y sumergirse en una colección que estudia, descubre y celebra esa particular relación entre los libros y los regalos, con un contenido histórico, literario, artístico y por supuesto, con el privilegio de repasar piezas cuidadosamente escogidas entre los formidables fondos de la Biblioteca.

    El curador principal de la exposición, profesor Nicholas Perkins, comienza indagando sobre el acto mismo de regalar y de recibir regalos. Las motivaciones, el tejido de mensajes expresos o subrepticios involucrados, las convenciones sociales observadas o ignoradas en el proceso. Todas, cuestiones que pueden ser exploradas en el contexto de libros y otras formas escritas.

    Como explica el profesor: “[Los libros] pueden ser objetos costosos en sí mismos que desempeñan danzas sutiles de generosidad y jerarquía: recompensando algunas personas y excluyendo a otras, imponiendo cargas así como generando deleite. Pueden también ser modestos o personales, un libro disfrutado y luego compartido con un amigo”. Inclusive, agrega, un bono de regalo puede convertir ese bien producido masivamente en un regalo significativo.

    El argumento que sigue es que el libro “no es inerte, produce un excedente que nos impulsa a dar también, mientras que algo de quien da queda inherente en lo que ha sido dado”. Entonces el libro y el acto de regalarlo, recibirlo y todo lo que pueda pasar después adquiere otros atributos que, en una especie de efecto continuado, van transmitiendo algo del espíritu de aquel que lo tuvo en sus manos por primera vez. Y esto es parte de la historia que se cuenta en doscientas páginas entre pergaminos, tabletas antiguas, manuscritos, telegramas, carteles publicitarios, muchos folios, algunas hojas de palma y algunas piezas electrónicas.

    El itinerario que se encuentra el visitante-lector comienza con una mirada de milenios atrás hacia las relaciones entre humanos, dioses, mitologías y religiones tempranas, con registros en sumerio, hebreo, latín, griego y sánscrito. El acto de dar, recibir y la reciprocidad que entraña es un elemento fundacional de las sociedades pero los regalos que más las pueden transformar, para bien o para mal, para llenar de júbilo o de terror son los regalos que provienen de los dioses.

    Sello tallado con imagen del Caballo de Troya, la ciudad al fondo s.II d.C. ©Museo Ashmolean, Oxford

    “¡Temo a los griegos, inclusive cuando traen regalos!”

    El curador y su equipo han preparado una exploración de los sacrificios, ofrendas que diversas comunidades han presentado ante sus dioses, y su significado; advirtiendo que no siempre los regalos son lo que parecen. Como ya escribió Virgilio en la Eneida, en el siglo I a.C., “le temo a los griegos, ¡inclusive cuando traen regalos!”, haciendo alusión a la proverbial historia del Caballo de Troya, una oferta, aparentemente de tregua, que en realidad es astuto engaño. El famoso caballo está ligado también al mito del sacerdote Laocoön, a quien matan unas serpientes marinas aparentemente enviadas por orden divina en respuesta a un sacrilegio.

    Como escribe la investigadora Francesca Stavrakopoulou en su texto Gods, Gifts and Writing in Ancient Religious Imaginations del libro-catálogo, “dar regalos está imbricado [también] con incertidumbre, con lo impredecible, con el riesgo de causar ofensa o de rechazo”. La historia bíblica de Caín y Abel en el Viejo Testamento es una advertencia moral contra de la envidia, rivalidad y violencia pero también entraña la lección del ofrecimiento incorrecto a Yahvé. Caín no ofrece a Dios los primeros frutos de su cosecha, mientras su hermano está dispuesto a ofrecer las primeras crías de su rebaño.

    En la tradición sumeria, la Vasija Uruk, hoy en el Museo de Bagdad, corresponde a un regalo dedicado a la diosa Inanna, que data aproximadamente del año 3100 a.C., proveniente del precinto sagrado en la antigua ciudad de Uruk en Mesopotamia. Las imágenes grabadas muestran un “retrato idealizado de las formas en las cuales la fertilidad en la agricultura, las ofrendas rituales y la socialización divina-humana estructuraban los procesos productivos del cosmos jerárquico, desde las bases acuáticas y los habitantes de la tierra hasta los divinos cuidadores”.

    Otros mitos de esta región en el siglo IV a.C. son representados en piezas inspiradas en el “don divino de la escritura” como una cualidad esencial de la vida civilizada, junto con otras noventa cualidades que incluyen talabartería, preparación de cerveza, armas, habilidades políticas y artes amatorias, entre otras.

    En el Budismo, los curadores examinan la importancia de difundir el Dharma (la doctrina de Buda, como Ley), el rol de la escritura y su transmisión; y el acto supremo de dar(se) en forma de auto-sacrificio. Como expone el profesor Camillo A. Formigatti en su texto Writing the Body and Gifting the Dharma, “historias que ejemplifican la Perfección de Dar (en sánscrito dana) son populares en todas las tradiciones budistas”. Así mismo, diversos documentos introducen “el concepto de la donación de libros en el Budismo como regalos piadosos”.

    Historia de nacimiento de venados ©Biblioteca Bodleiana

    En la muestra, cuatro folios de un manuscrito en hoja de palma de la historia en verso conocida como Nacimiento de venados, de Agonis Peiris de Ratnapura (Sri Lanka, 1864) El Bodhisattva (una previa encarnación del Buda), nace como jefe de los venados y acuerda presentar una coneja al rey regularmente, para evitar que otro venado sea cazado y así salvar su vida. Pero finalmente se ofrece él mismo en sacrificio, demostrando la perfección a la cual todos los seguidores de Buda deben aspirar.

    El regalo divino

    En la tradición judeo-cristiana, la Torah significa instrucción o enseñanza pero también la Ley que Yahvé da a Moisés en el Monte Sinaí. Como señala también Stavrakopoulou, en los siglos finales del primer milenio a.C., ‘Torah’ también era el nombre para los libros del Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, incorporados en el Antiguo Testamento de la Biblia.

    Estos libros tienen condición de “regalo divino” al pueblo de Israel y esto confiere a dichos textos “su estatus sagrado”. Estos libros entonces son objetos sagrados de rituales y también revelación: sello de la alianza entre Dios y su pueblo, motivo de múltiples representaciones iconográficas en siglos posteriores.

    Bajo el título Donación y deseo, el curador Perkins trata en extenso el tema de los libros medievales. Le sirve de introducción la sugerente imagen de un manuscrito de la Biblioteca, MS Ashmole 45, The Erle of Tolous, un romance de amor, lealtad y justicia, usado en la carátula del libro de la exposición. Fue copiado en los años 1520, en los finales del periodo pero que, como dice el investigador, “nos ayuda a ver lo que está en juego en los incontables actos de dar, recibir y reciprocar de la cultura medieval en Gran Bretaña y más allá”. Un joven sostiene en una mano su sombrero y con la otra indica que va a entregar un libro a una joven, posiblemente su prometida, quien tiene las manos abiertas para recibirlo. Las palabras de él se leen así: “Prenes engre”, disfrute con placer.

    Si la imagen representa el placer de dar y recibir libros, la historia contenida también muestra cómo la generosidad se retorna de maneras impredecibles mientras la mezquindad acaba con las relaciones. El curador también la usa para explorar las que llama “redes de regalos, obligaciones”, así como motivaciones y jerarquías que se tejen en la época entre familias y demás personas e instituciones involucradas en el dar y recibir un obsequio, tanto en la esfera más íntima y personal como en la pública, social y gubernamental. En este último caso, toma como ejemplo el regalo de una tierra con el diploma expedido en el año 998 por el rey Æthelred a un hombre llamado Leofwine, en cuyo encabezado invoca a Cristo con el símbolo Chi Rho, alabando a Dios, “fuente de toda riqueza”, por encima inclusive del rey.

    La cultura medieval temprana contempla la expectativa de que “los invitados son recibidos con regalos, que los intercambios de tesoros o loas cimentan amistades, y que los actos recíprocos de generosidad y de violencia están imbricados en las estructuras de la sociedad”. El encuentro que precede a Salomón y la Reina de Saba es un ejemplo de cómo el dar libros es esencial para el Estado.

    La ingratitud, de otro lado, es destructiva. El curador señala el Genesis B, un manuscrito que hace parte del grupo catalogado como Junius 11 que contiene lírica antigua inglesa. En éste, el poeta menciona a Lucifer, ‘el ángel de la luz’ envilecido por el orgullo y la ingratitud en un monólogo en el cual se equipara con Dios. “Dios escucha esta traición y se enoja” y unas líneas más adelante se lee “ha caído en desfavor”. El poeta anticipa así el comienzo del conflicto y el pecado en el mundo.

    Salterio Ormesby con Jesé bajo el árbol, donantes, profetas, ángeles, Virgen María coronada en el Cielo, s. XII-XIII ©Biblioteca Bodleiana

    Los documentos y obras de arte en los cuales aparecen los donantes (o mecenas), también encapsulan, al mismo tiempo, la humildad y la búsqueda de reconocimiento que a menudo se mezclan en los retratos medievales. De una parte, dejan así un sello de vínculo con la obra para la posteridad y, de otra parte, una declaración de fe aunada a una plegaria de salvación. Independientemente de la posición social, el donante se sabe sometido al juicio divino como cualquier otro mortal.

    Las narrativas cristianas también elaboran el principio de la relación entre Dios y los hombres mediada por la noción de regalo y los deberes adquiridos al recibirlo, partiendo de la Creación y las obligaciones de los hombres para con ésta, el don de la Encarnación de Cristo, su sacrificio y la redención que Él otorga a la humanidad al morir en la cruz. La Crucifixión, con todo su dolor, es también representada como un “acto supremo de la generosidad hacia los humanos por parte de la Santísima Trinidad”.

    Perkins señala igualmente el canon de la misa Católica, en el cual el sacerdote pide a Dios que bendiga el pan y el vino, llamándolos “dona, munera, sancta sacrificia (regalos, presentes, santos sacrificios)”.

    Como la exposición, el libro permite crear un orden personal de lectura entre los capítulos, desde la Antigüedad hasta formas modernas de incentivar el obsequio y el trueque de libros, pasando por un contenido fascinante de historia, antropología, economía y volviendo al punto de partida: la poderosa relación intrínseca entre la palabra y el regalo con todas sus consecuencias, diga lo que diga Virgilio.