Los Reyes en Florencia

Como tantas otras cosas en Florencia, este desfile traza su historia hasta los Medici, la famosa dinastía italiana del siglo XV. Miembros de esta familia eran miembros de la Confraternidad de los Magos, también conocida como ‘de la Estrella’, una asociación de personas potentadas en la ciudad que compartían intereses cívicos, económicos, políticos, intelectuales y una devoción especial a los Reyes Magos. Esta Confraternidad empezó a organizar una gran procesión de Epifanía que reunía a distintos grupos en camino hacia la iglesia de San Marcos.

Se sabe que ya en 1390 se hacía la procesión cada tres años y después cada cinco hasta que la familia Medici fue expulsada de la ciudad por el fraile Savonarola, gobernador de facto, en 1494. Quinientos años más tarde, para conmemorar el 700mo. aniversario desde que se pusiera la primera piedra para la construcción de la Catedral, la ciudad retomó la vieja tradición, organizada por las autoridades eclesiásticas y el municipio de Florencia.

La Cabalgata actual, desde el año 2000, se lleva a cabo anualmente y consiste en un gran desfile de distintas confraternidades y otros grupos representativos en la ciudad. Los participantes van vestidos, en su mayoría, con trajes típicos de la época renacentista, damas, caballeros, campesinos, soldados, clérigos, artistas. Se portan estandartes y se ondean banderas distintivas al estilo de los sbandieratori.

La música la inicia el reconocido grupo de danza tradicional Contrada Alfiere y prosigue durante todo el recorrido hacia la Piazza de la Signoria en el corazón histórico florentino, hasta donde llegan los reyes magos que ofrecen el oro, incienso y mirra en el pesebre vivo que se encuentra en la plaza al lado de la Catedral.

Uno de los coros de música religiosa acompaña cantando villancicos, se hacen lecturas del Evangelio y el saludo del cardenal-arzobispo sobre el significado religioso del desfile y la fiesta. La cabalgata termina, el cortejo se dispersa pero el rastro de los Reyes se puede seguir hasta el Palazzo Medici Riccardi, para admirar, en La Cappella dei Magi, el magnificente conjunto de frescos de Benozzo Gozzoli, del siglo XV, que recrea la procesión renacentista y continúa inspirando a los florentinos -y visitantes- del siglo XXI.