Té persa en Liverpool

La diplomacia iraní tiene a su haber un logro que podría parecer modesto pero no lo es. Cuando el Jefe de Misión en la Embajada en Francia, conocido por su título honorífico como Kashef Al Saltaneh viajó por los territorios del Imperio Británico  entre finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, visitó India y adquirió unas plantas de té que llevó de regreso con él a Irán iniciando dos plantaciones en lugares distintos.

Ya desde el siglo XVIII se conocía el té en el país, por el comercio con la India y con el Este asiático a través de la Ruta de la Seda, pero su consumo era limitado. El diplomático, cuyo título se traduce apropiadamente como ‘Descubridor Real’  pasó varios años haciendo experimentos con el cultivo de las plantas que había llevado consigo hasta que consiguió una buena cosecha et voilà!, la bebida del té empezó a ser integrada en las costumbres locales, y empezaron a abrirse casas especializadas que lo servían en vasos finos con té de color carmesí intenso y pastelitos dulces. El sabor del clásico Earl Grey tiene una versión propia persa, con un toque cítrico, floral que se intensifica con la infusión de las hojas de té negro y aceite de bergamota. En la ciudad inglesa de Liverpool, el restaurante Baron 84 sirve el té persa a la manera tradicional que recomendamos. ¿Con qué acompañarlo? Con un elegante y delicioso helado de azafrán, por supuesto.