La primera solicitud de entrevista con el doctor Joseph Shaw (Londres, 1971) quedó suspendida un tiempo en una dirección electrónica durmiente. Cuando fue rescatada y respondida, la reunión se pactó en una cafetería-restaurante cierto día y hora, a la cual esta corresponsal se presentó a tiempo en medio de un fuerte aguacero pero… no Shaw. Al entrevistado se le había olvidado y hubo que reprogramar para una mañana de sábado muy temprano, y allí llegó él, en toda su altura, en su traje de tweed, abrigo pesado y un portafolios lleno de libros. Pero hablar de filosofía, religión y problemas vaticanos, así como hacer una buena foto, en un sitio lleno de clientes británicos ávidos de cafés colombianos y desayuno no es fácil. Él terminó su té y pastel, y la entrevista quedó en continuará.
Contenido para la vida buena
Por favor ingrese aquí sus datos de acceso o adquiera su suscripción aquí para continuar leyendo.
Please enter here with your login details or or subscribe here to continue reading.