El “tesoro literario Scouse” en Liverpool

El “tesoro literario Scouse” en Liverpool
Sala Picton, Biblioteca Central Liverpool ©El Exquisito
Mesa Editorial / July 25, 2023
  • Cuando se entra a la Central Library, la Biblioteca Central de Liverpool, la mirada es cautivada por la luz. Un torrente que entra por la enorme cúpula central y baña todo el atrio central en un símbolo de iluminación, belleza, ingenio y elegancia en perfecta consonancia. Y ese, apenas, es el comienzo de una visita que nadie debe perderse en esta ciudad.

    Vista interior Biblioteca Central Liverpool ©El Exquisito

    La Biblioteca se encuentra en la calle William Brown, en una zona que comparten varios edificios históricos de la ciudad, el World Museum, la Walker Art Gallery y el enorme St. George Hall Hall y los Jardines de St. John en frente. La construcción original data de 1860, diseño de John Weightman. En 2010 se cerró para una renovación que duró tres años hasta el 17 de mayo de 2013 cuando reabrió sus puertas.

    El colectivo creativo de arquitectos Austin-Smith:Lord llevó a cabo todo el proyecto, ciertamente atrevido: demolió las instalaciones interiores previas pero, en este caso, la intervención moderna, con todos los servicios de tecnología, archivo y demás necesarios actualmente, es formidable. Y además, integra el estilo original eduardiano de ciertos espacios previos creando una armonía perfecta.

    En la planta baja, se lee ‘Read’ e ‘Imagine’, leer e imaginar en letras grandes sobre las paredes blancas que rápidamente dan la sensación de amplitud. Las distintas colecciones se reparten en cada planta, y en todos se encuentran espacios de trabajo individual distribuidos en forma circular de cara al atrio, además de otros espacios destinados para lectura, consulta, reunión o uso de computadores públicos.

    ©El Exquisito

    Dos sorpresas especiales deparan al visitante. La primera, en la segunda planta, donde se encuentran las salas Hornby, que aloja las colecciones especiales, incluyendo manuscritos, libros antiguos en gran formato, documentos y piezas particulares, y en donde se presentan pequeñas exposiciones, como la que tienen actualmente titulada 1963: ¿Cómo lo hicimos? sobre el surgimiento del ‘Merseybeat’ y todo el movimiento musical de los Beatles y demás bandas de rock en Liverpool.

    Las salas Hornby se conectan con la Picton Reading Room, una sala de lectura en una rotonda con una cúpula magnífica y alrededor de la cual se encuentran otras estanterías para consulta abierta de libros. Es un diseño de Sir James Picton, basado en el modelo de una sala en el Museo Británico de Londres, que inicialmente se abrió como biblioteca aparte en 1879, la primera con iluminación eléctrica en Gran Bretaña. Aquí también se exhiben algunas piezas de la colección, actualmente la los grandes libros ilustrados de Aves de América, publicado en una serie entre 1827 y 1839 del viajero naturalista John James Audubon.

    Terraza Biblioteca Central Liverpool ©El Exquisito

    La segunda sorpresa se encuentra cuando se sube al último piso y a la altura de la cúpula del edificio se accede a la terraza con una vista espléndida del centro de la ciudad, alcanzándose a ver las edificaciones cercanas al puerto y, más cerca, las miles de gaviotas que también se acercan a tomar el sol en los terrados alrededor.

    Al volver al interior del edificio, desde arriba la mirada se dirige al suelo de la entrada que, en la forma ovalada de la cúpula, tiene inscrito un poema sobre piedra de Levi Tafari , escrito expresamente para la Biblioteca: “… un tesoro Scouse [forma coloquial de llamar a la gente de Liverpool], tenemos escritores en abundancia, más de los que usted pueda medir… ”. Tafari es un reconocido poeta nacido en la ciudad, de padres jamaicanos, que empezó su carrera como chef distinguido de cocina francesa clásica y luego siguió por el camino de la música y la lírica.

    ©El Exquisito

    Una sala anexa, más pequeña, pero también en forma de rotonda, está destinada a la biblioteca infantil. Muy consideradamente, la biblioteca también tiene un pequeño café en la entrada. Quizá precisamente porque el edificio está tan bien distribuido, los visitantes disponen de unos espacios sociales y encuentro, otros pero también individuales. En la sala Picton el silencio favorecedor a la lectura y la concentración es total, sin que, al parecer, nadie tenga que estar recordándole a los demás hablar en voz baja o apagar sus teléfonos celulares.

    Al salir de la biblioteca, si no se ha dado cuenta antes, el visitante se encuentra con el corredor de entrada exterior, formado por 72 baldosines en granito inscritos con títulos de obras maestras de la literatura universal en su idioma original. Y verá unas letras resaltadas en rojo que hacen parte de un acertijo que la Biblioteca presentó al público cuando fue reinaugurada, refiriéndose a un objeto particular de la colección. El acertijo fue inicialmente resuelto en un concurso entre el público pero la respuesta no se desvela públicamente para mantener el misterio para cada nuevo visitante que intente descifrarlo.

    Los altos muros del edificio también fueron aprovechados por los arquitectos como espacios para contar historias. En uno de ellos, una lista de hitos de la ciudad se despliega por varios metros (y eso que es abreviada), desde 1639, cuando Jeremiah Horrocks predijo el tránsito de Venus sobre el Sol, el primer puerto comercial controlado por esclusas en el mundo en 1715, el primer ferrocarril regular de pasajeros entre Liverpool y Manchester en 1830, el primer desarrollo de tecnología para transmisión por radio del profesor Oliver Lodge, la fundación de la primera Escuela de Medicina Tropical en Gran Bretaña en 1899 y así en adelante; hasta 2013, desde cuando la historia pionera de innovación y cultura se sigue escribiendo en esta biblioteca que ya hace parte de una de las favoritas de El Exquisito.