El 19 de febrero de 2023 es Quincuagésima, el último domingo antes de que inicie la Cuaresma y el quincuagésimo día antes del domingo de Pascua (contando ambos domingos, con ligeras variaciones). El martes 21 de febrero es víspera de Miércoles de Ceniza, fecha con importante significado religioso y también variadas costumbres en la cocina.
Tradicionalmente en la iglesia Católica, el tercer domingo antes de Cuaresma es llamado septuagésima y el segundo sexagésima (que no corresponden exactamente a intervalos semanales antes de Pascua) y conforman el tiempo adicional que San Gregorio el Grande determinó para la preparación antes del Miércoles de Ceniza. Es un periodo de reflexión y preparación consciente sobre cómo se practicará la Cuaresma. Históricamente, los días de abstinencia de ciertos alimentos se han observado desde antes del inicio propiamente de Cuaresma.
La palabra carnaval proviene de la voz latina carnem levare – carnelevarium, es decir quitar la carne y originalmente está asociada a algunos hábitos de preparar ciertas comidas precisamente antes de iniciar los cuarenta días de abstinencia y ayuno, que en forma más estricta han obligado históricamente a los miembros del clero. Aunque hoy en día carnaval es sinónimo en muchas partes de fiestas y desenfreno extremo, históricamente está relacionado con el aprovechamiento de ciertos productos que no serían consumidos en los cuarenta días a partir del Miércoles de Ceniza. Además de carne, huevos, lácteos, ciertas grasas y cereales.
En Rusia y otros países eslavos, los siete días previos se han llamado ‘de mantequilla’, en Polonia, ‘de grasa’. En Italia, por ejemplo, al jueves antes de Cuaresma se le dice ‘grasso’, con la costumbre de comer ese día alimentos ricos en aceite. En Francia, es el martes previo, que se convirtió en el festival ‘Mardi Gras’ ya de caracter secular, como el famoso de Nueva Orleans en los Estados Unidos. Los cristianos ortodoxos dedican los dos domingos previos a platos de carne y queso que suprimirán. En Inglaterra, de tiempo atrás ha existido la costumbre del ‘Shrove Tuesday’, la víspera de Cuaresma, día de comer ‘pancakes’, como una forma de usar mantequilla, huevos y harina que no se emplearían a partir del día siguiente. El nombre está ligado al término ‘shrive’ que significa escuchar o hacer una buena confesión, dar/obtener una absolución mediante la confesión y penitencia, como ha sido el precepto para el Miércoles de Ceniza.
Está claro que el propósito religioso de hacer provisiones espirituales y materiales para observar debidamente la Cuaresma (compartido además por distintas denominaciones cristianas) y el sentido penitencial, de examen, sacrificio, abstinencia y ayuno tienen un significado importante que ha persistido durante siglos. Existe la tendencia actual en diversas partes, incluyendo en sectores del clero, de relativizar las prácticas tradicionales, de ofrecer excusas y dispensas para no exigir mucho y entender aún menos, pero una persona creyente bien informada, con buen conocimiento y disposición puede apreciar la relevancia de dichas prácticas, aún mayor en estos tiempos convulsos del siglo XXI.
Así que estos días siguientes son de preparación personal para un tiempo de penitencia, que también es de confianza en la Resurrección, en la esperanza, en la caridad. Este, a propósito, es el canto Esto Mihi (Permanece conmigo), Introito del oficio de domingo de quincuagésima,. Y el martes, ¡creatividad en la despensa! y buen pulso con el sartén para voltear esos panqueques -o similares- con mucho estilo.